Si de casualidad conocemos gente, deberíamos alegrarnos. Quizás no resulte como pensabamos pero cada uno de nosotros cometemos errores continuamente y hay que tratar de arreglarlos. A veces es difícil, la otra persona no pone de su parte, solo quiere empeorar las cosas. Si, y esta es la vida. Pero detente un momento y piensa: ¿gana algo? no. Solo pierde. Que si no tiene personalidad, peor para ella. Si cree que puede ir copiando estilos, peinados, personalidad...no debería confiarse eso no es original, tiene otro nombre: falsedad. Porque por mucho que lo intentemos no podemos esconder lo que realmente somos y sale, si miras a otros, sale. Si finges ser lo que no eres, sale. Por nuestro propio bien deberíamos mostrarnos tal y como somos. Qizás nunca debería haber asistido a ese cumpleaños, ella me refiero. ¿Para qué? Esperemos que algún día alguien le pare los piues y le diga: "Eh, tú. Para. Para de copiar, de imitar, de ser quien no eres, de ponerte por enmedio. Las falsas no llegan lejos, es un consejo así que por favor, para." Pero como creo que hasta que alguien se lo haga ver pasará un tiempo, mientras yo cuento esto y así alguien se molestará en leerlo y pararse a pensar un momento. Luego los amigos de verdad son los que se quedan, el resto importa poco.
Por último quiero decir que creemos que todo va genial y derrepente nuestro encantador sueño se esfuma y aparece nuestro eterno adversario, la realidad. Enfrentate a ella con valor y orgullo, que es muy egoista. Y cuenta con quien sepas que tienes que hacerlo. (L
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